El cuello es una de las zonas de nuestro cuerpo y de la región de la cara que delata nuestra edad.
A menudo la cara todavía mantiene su lozanía pero en la parte central del cuello comienza a existir un sobrante o unos pliegues de piel. Es frecuente que, dependiendo de la complexión, se presente, además, acumulación de grasa: esto se denomina “papada”.
A pesar de que la industria y la ingeniería buscan desesperadamente la “máquina” milagrosa que tense y estire la piel: radiofrecuencias, láseres… no existe otro remedio para eliminar la piel que sobra que la cirugía.
Desde hace varias décadas el lifting de cuello es la opción segura y definitiva para eliminar la piel colgante en el cuello y región bajo el mentón.
Se puede realizar un lifting cervical o de cuello aislado o un lifting más completo de cara y cuello, incluso con tratamiento del tercio superior con blefaroplastia.
En el caso de realizar un lifting cervical aislado se puede realizar mediante anestesia local y sedación, sin ingreso hospitalario. Si se realiza un lifting completo será con anestesia general y hospitalización de una noche. La grasa acumulada se extrae mediante finas cánulas de liposucción y mediante remodelación directa. Se obtiene un cuello definido con una angulación de 90 grados.
Los resultados, con los refinamientos técnicos y el tensamiento del músculo subcutáneo del cuello (platisma) son espectaculares.
El postoperatorio es sencillo con leves molestias. La recuperación es completa a los 15 días.