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DIETA PARA DESPUES DE LA LIPOSUCCION

jueves, 31 de mayo de 2012

Aunque la cirugía de liposucción te ayudará a tornear tu cuerpo y a reducir la grasa localizada es muy  importante que sigas una dieta sana, acompañada de buenos hábitos como el ejercicio diario para que alcances los mejores resultados.
Si bien es cierto, que lo mejor es ponerse en manos de un endocrino, debes ser muy disciplinada desde el principio y organizar un plan alimenticio sano y balanceado, incluso antes de someterte a una liposucción. Ten en cuenta que después de realizada esta cirugía, también es muy importante que continues con un régimen saludable, basado en la alimentación sin grasa y en el ejercicio para quemar calorías y mantener tonificada tu figura.
Antes de una cirugía de liposucción o lipoescultura la dieta debe estar enfocada en tres factores muy importantes que debes tener en cuenta: nutrir, inmunizar e hidratar el organismo, con el fin de optimizar la condición de tus músculos, los nervios, las células de la sangre y tus huesos. Una nutrición adecuada también mejora la coagulación y disminuye la posibilidad de sufrir grandes hematomas.
El estrés es un factor muy frecuente antes de una cirugía plástica y hay que combatirlo porque deprime el sistema inmunológico, causa fatiga y retrasa la cicatrización. Por eso es necesario que consumas nutrientes como Hierro, Zinc, Vitamina C y Complejo B.
Hierro Es imprescindible para la producción de glóbulos rojos, la prevención de la fatiga, anemia y el buen tono de la piel. Se encuentra en carnes como el pescado, pollo, pavo y carne vacuna; en vegetales de hojas verdes como las espinacas y las acelgas; en legumbres como la soya y las lentejas, y en cereales integrales.
Vitamina C  Promueve la circulación y ayuda a eliminar toxinas. Combate infecciones bacterianas, protege contra los efectos de las alergias. Ayuda a la formación y reparación del colágeno y reduce la incidencia de coágulos sanguíneos en las venas. Se encuentra en frutas como la ciruela, guayaba, grosella, naranja, pomelo, mandarina, limón, papaya, fresa, kiwi y en otros vegetales como brócoli, col, chile o pimentón.
Zinc Acelera el tiempo de curación de heridas internas y externas, promueve el crecimiento y la reparación de los tejidos y favorece la quema rápida de grasas.  Se encuentra en ostras, germen y salvado de trigo, galletas integrales, hígado y lomo de ternera.
Complejo B Favorece la reparación de tejidos. Mantiene el funcionamiento normal del sistema nervioso, como el alivio natural del dolor. Previene la depresión y la ansiedad. Promueve la salud de la piel, las uñas y los vasos sanguíneos. Los alimentos ricos en Complejo B son el pescado, hígado de vaca, productos lácteos, pollo, habichuelas y lentejas, huevos, espinacas, acelgas y los cereales integrales.
Procura hervir y asar a la plancha tus alimentos, con el fin de evitar el uso de grasas. No bebas alcohol ni consumas café, no fumes y evita el ajo, pues este alimento tiende a diluir la sangre y a provocar moretones en exceso.
Después de esta cirugía es necesario eliminar las células grasas y reducir algunas sustancias en tu cuerpo como los triglicéridos. También debes consumir otros alimentos que aumenten el colesterol bueno (HDL) y la tasa metabólica del organismo.
Tu cuerpo requiere de proteínas para generar nuevas células, mantener su fuerza y recuperarlas rápidamente. Sin embargo, debes mantenerte dentro de un rango de calorías ideal, consumiendo porciones de alimentos pequeñas durante el día. Ten por seguro que una dieta compuesta por los siguientes nutrientes  puede ayudarte a mantener los resultados después de la liposucción:
Proteínas magras como el salmón, carne de pollo, atún y pavo. Evita las carnes rojas, gambas y vísceras porque contienen un alto índice de grasa.
Carbohidratos complejos como el arroz integral, pan integral, germen y salvado de trigo y avena.
Verduras de hoja verde como brócoli, repollo y coliflor. Así como la calabaza, batata, berenjena, guisantes, champiñones y zanahorias crudas.
Frutas frescas y secas.
Grasas saludables como el aceite de oliva, semillas de lino, almendras, nueces y girasol.
Un programa nutricional pre y post cirugía te ayudara a conseguir unos objetivos más satisfactorios.

LA OTOPLASTIA

martes, 22 de mayo de 2012

La estética facial ocupa un lugar destacado en la autoestima de la persona, contribuyendo positiva o negativamente. Mejorar alguno de los rasgos del rostro permite una mayor autoestima y autovaloración de la persona.
La otoplastia resulta una buena opción para mejorar la forma de los pabellones auriculares en algunas personas.
El procedimiento de la otoplastia consiste en realizar un pequeño corte detrás del pabellón auricular, en el pliegue, para disminuir su exposición.  Con este procedimiento se expone el cartílago que constituye los pliegues naturales del pabellón auricular, el cual deberá ser moldeado. En algunos casos puede ser necesario la extracción de porciones de cartílagos para lograr la forma deseada por el paciente.
Hay que tener en cuenta que el procedimiento se realiza en ambos pabellones auriculares, lo que requiere una comparación constante para lograr resultados similares a ambos lados. El procedimiento de la otoplastia asegura mejorar los pliegues y forma natural de las orejas, buscando una mejor estética facial.
Luego de finalizada la cirugía de otoplastia se vendará la cabeza del paciente, fijando ambos pabellones auriculares para lograr los mejores resultados. Seguir con las indicaciones del postoperatorio de la otoplastia al pie de la letra asegura una rápida recuperación.