Se trata del método más sencillo para mejorar algunos signos del envejecimiento facial. Sus indicaciones principales son: mejorar o recuperar la pérdida de los volúmenes faciales y el tratamiento de arrugas.
Con la edad se atrofia la grasa en toda la cara, principalmente las regiones temporales o de las sienes, los pómulos, la región de las mejillas y los labios. Con las inyecciones de hialurónico logramos rellenar éstas regiones recuperando la pérdida de volumen.
Los labios pueden presentar escasez de volumen por genética o por el proceso del envejecimiento. Se forman arrugas verticales, que se acentúan en las personas fumadoras, y las comisuras descienden. El hialurónico es excelente para realzar los labios aportando volumen y devolviéndoles la juventud. En la zona periocular se utiliza para reducir las arrugas de las “patas de gallo”, en conjunción con el botox, y para disimular las ojeras. No sirve para corregir bolsas o exceso de piel, que son indicaciones de blefaroplastia. Se pueden realzar las cejas aportándoles volumen con hialurónico, combinando con botox que eleva discretamente la parte lateral de la ceja.
Con la edad las regiones de las sienes pierden volumen, hundiéndose o ahuecandose. Se transparentan las venas dando un aspecto senil. El hialurónico rellena las zona hundida obteniendo un aspecto rejuvenecido.
Hay personas que no tienen un mentón desarrollado y su mandíbula está poco definida, lo cual resta personalidad a sus rasgos. Los métodos tradicionales consistían en la introducción de implantes específicos o en intervenciones de cirugía maxilofacial, que hoy en día siguen vigentes para corregir deformidades severas. En los pómulos la inyección de 1 o 2 ml. de ácido hialurónico simula el efecto de un implante malar o de pómulo.
Existen varios fabricantes de ácido hialurónico. todos ellos presentan una gama del producto que se diferencia en la densidad o espesor. Cuando se inyecta a nivel profundo como en pómulos, mentón o nariz se emplea el hialurónico de alta densidad; dura hasta 2 años. En los labios se emplea un hialurónico de densidad media que dura de 12 a 16 meses y para ojeras o arrugas finas se emplea hialurónico de baja densidad que el más moldeable y dura menos de un año. Finalmente, existen compuestos de hialurónico con otras substancias como vitaminas y antioxidantes que se aplican bajo la piel para revitalizarla y darle luminosidad y espesor. Se aplican con la técnica que se denomina mesoterapia consistente en multipunciones con aguja muy fina. Esta técnica también se denomina bioestimulación.
La mayoría de fabricantes de hialurónico incorporan en el producto un anestésico local (lidocaína) que reduce las molestias a la hora de introducirlo.
El factor del envejecimiento que el hialurónico no corrige es el de la flacidez o descolgamiento. Para solventar la flacidez es necesario realizar lifting quirúrgico o introducir hilos tensores, en caso de flacidez moderada.