El ácido hialurónico es un polisacárido que está presente en las articulaciones, el humor vítreo del ojo y en el tejido conjuntivo. Está constituido por cadenas de carbohidratos y se caracteriza por la propiedad de retener grandes cantidades de agua.
En la practica de la medicina y de la cirugía estética, uno de los problemas más frecuentes que trata el especialista es el que se relaciona con el proceso del envejecimiento facial que se resume en el descolgamiento de los tejidos y en la atrofia de la grasa de la cara. La pérdida de volumen facial da un aspecto demacrado y es el signo de envejecimiento más preocupante.
Desde hace décadas se han venido utilizando un gran número de productos como substancias de relleno para lograr restaurar o reponer el volumen que se pierde en el proceso del envejecimiento.
Se ha intentado utilizar substancias que fueran de larga duración o permanentes ya algunas de las que se utilizaban en el pasado como el colágeno bovino tenían una duración limitada a un año aproximadamente y podían desarrollar alergias en algunas personas por lo que era preciso realizar pruebas de alergia previamente a su inyección.
Una de las substancias que han sido desastrosas en su utilización como relleno facial (especialmente en los labios) ha sido la silicona líquida, habiendose producido secuelas en gran número de personas. La silicona líquida libre produce reacciones inflamatorias a veces graves y migración, siendo muy difícil (a veces imposible) su retirada.. Obviamente éste problema no existe cuando se utilizan implantes de siliconaen el aumento mamario o de glúteos.
El ácido hialurónico es la substancia que ha demostrado una seguridad máxima y un comportamiento óptimo en los tejidos ya que se trata de un polisacárido que ofrece una óptima tolerancia. Se obtienen resultados naturales.
Existen cuatro grados de densidad en la presentación del ácido hialurónico para relleno facial. El de mayor densidad (grado 4) se utiliza en profundidad, en contacto del hueso: pómulos o regiones malares, región mentoniana y a nivel del reborde mandibular para realzar éstas regiones cuando presentan falta de volumen, bien de forma congénita o por atrofia senil.
Los ácidos hialurónicos de densidad intermedia se utilizan en el tejido subcutáneo. El de grado 3 se utiliza para arrugas profundas (como los surcos nasogenianos) o atrofia grasa severa. El de grado 2 está indicado para aumento de labios y arrugas moderadas. El de grado 1 se utiliza a nivel superficial, subdérmico ( mesoterapia), para arrugas finas y como revitalizante cutáneo.
Las técnicas de inyección son relativamente sencillas pero requieren un conocimiento anatómico muy importante para evitar las estructuras vasculo-nerviosas, sobre todo en las inyecciones profundas y las que se realizan en la región periocular.